Los medidores portátiles de dióxido de carbono (C02) permiten verificar que el aire de los ambientes se renueva permanentemente a través de una ventilación adecuada.
El nivel de C02 indica el grado de no circulación del aire interior. Al respirar, junto con los aerosoles, las personas exhalan C02. por lo que la acumulación de este gas es un buen indicador de la acumulación de aerosoles que podrían transmitir la COVID-19. En este sentido, el monitoreo del C02 permite regular el nivel de apertura de ventanas y puertas necesario para mantener una adecuada ventilación en un ambiente interior.
El nivel de lC02 al aire libre se encuentra en una concentración de 400 partes por millón (ppm). Este nivel puede variar, en zonas urbanas con alto tránsito vehicular o presencia de industrias.


Nivel base de C02
- El nivel de concentración de C02 de un ambiente sin personas, se denomina nivel de base de CO2. Cuando en un ambiente interior el C02 aumenta en 400 partes por millón por sobre el nivel de base del ambiente, producto de la respiración de las personas que ocupan ese espacio, se estima que el 1% del aire que se respira ya fue respirado por otra persona.
El umbral de concentración de C02 que actualmente se recomienda como indicador de una ventilación adecuada es de 400 ppm por sobre el nivel de base.
- Cuando la concentración de C02 se incrementa en 400 ppm por sobre la medición con la oficina o el aula vacía (medición de base o medición basal), se debe actuar para mejorar la ventilación.
Existe consenso en que es deseable que el nivel de C02 en escuelas, hogares, oficinas, etc. Se ubique por debajo delas 1.000 ppm.
- Como muestra la Tabla N° 01, el valor de C02 a partir del cual se debe procurar mejorar la ventilación difiere según las condiciones iniciales (sin personas presentes). Así, por ejemplo, para un aula donde la medición de base arroje 350 ppm, el valor de alerta mientras transcurra la clase será de 750 ppm, mientras que para un aula donde la medición de base indique 650 ppm, el valor de alerta será de 1050 ppm.
- No es necesario esperar a que la medición se incremente 400 ppm para actuar. La situación ideal es que durante el trabajo o la clase la medición del C02 se mantenga en niveles similares a los del ambiente de trabajo o el aula vacía (lo cual es posible cuando hay buena ventilación), cuando la medición muestre un aumento de 250 o 300 ppm se debe abrir más las puertas y ventanas para procurar que el valor descienda o se estabilice.
- En el caso de los pasillos de circulación y otros espacios no ocupados en forma permanente, la concentración de C02 no se debe incrementar en más de 150/200 ppm con relación al valor que arroja el espacio exterior, para garantizar la renovación del aire que ingrese desde los pasillos a los interiores.
Tabla N° 01 Niveles de alerta para un conjunto de oficinas u aulas ante el aumento de la concentración de dióxido de carbono por la respiración humana.

Fuente: Modificado de la Guía de recomendaciones para la prevención de la transmisión de COVID-19 en la provincia de Buenos Aires.